“Este año tuvimos que bajar la edad a tres años”

Dijo Mónica Cepeda, de Solidaridad en Marcha, donde contienen a unos 55 chicos En el programa El Diálogo de Hoy, que se transmite por La Costa FM, de lunes a viernes de 9 a 11, se realizó una entrevista a Mónica Cepeda, titular de Solidaridad en Marcha, una institución que lleva más de una década acompañando a chicos con una taza de leche y algo para comer, tanto en horas de la mañana como de la tarde. Además, días atrás plantaron 25 árboles e hicieron algunos arreglos florales en la plaza de enfrente a la institución, donde también tienen una cancha y donde han instalado juegos que ganaron mediante un concurso provincial. Desde la institución que encabeza Cepeda pero que tiene muchos colaboradores, tanto a la mañana como a la tarde le dan la leche y algo para comer a unos 55 chicos en total. “A nosotros se nos complica, como a todos pero, como mujer de fe, una siente que siempre aparece alguien para ayudarnos con la leche, con galletitas o para colaborar con el voluntariado y con talleres”, explicó Mónica, que además añadió que cada uno de los talleristas que se suma lleva de su propio bolsillo los materiales que necesita, más allá de que desde la institución tratan de colaborar en lo que pueden. Solidaridad en Marcha lleva 12 años de trabajo comunitario y mediante las redes sociales hoy pueden encontrarse con chicos que pasaron siendo chiquitos y hoy ya son mayores de edad e incluso algunos tienen hijos. “Es bueno saber que algunos de ellos hoy sigan viniendo desde otro lugar, que se pongan los festejos del día del niño al hombro y que colaboren, porque eso nos hace ver que algo hemos generado y que hemos hecho las cosas bien, a pesar de los errores que se pueden cometer en el hacer”, dijo Mónica Cepeda. Los 55 chicos que asisten a la entidad lo hacen en contraturno de la escuela y de otras actividades, por lo que nunca están todos juntos. Además, este año la realidad de las familias hizo que deban bajar la edad de los chicos que permitían en el lugar, que pasó de cuatro a tres años. “Teníamos un límite de cuatro años porque los de tres ya demandan más atención y la realidad es que no tenemos un equipo que pueda ser solventado económicamente. Es toda gente voluntaria, pero las mamás vienen, ayudan y eso hace que nosotros podamos seguir”, aseguró. Por otro lado, respecto a la obra del SUM dijo que está en un periodo de estancamiento, porque resta que la empresa que se prestó a poner el techo pueda ir a hacer ese trabajo y porque falta comprar las aberturas. “Nos queda el revoque y las aberturas, así que tendremos que originar algo para recaudar fondos y poder tener un margen para comprar las cosas, si es que ninguna empresa se acerca a hacernos alguna donación”.///