“No puede funcionar un país donde tengamos millones de personas que se conforman”

Indicó Gustavo Florentín, haciendo referencia a los planes sociales, en El diálogo de hoy Gustavo Florentín, que es necochense pero está radicado en San Cayetano, se recibió recientemente de abogado pero tiene una amplia experiencia en estudios jurídicos y también en la función pública. En un paso por la ciudad, visitó los estudios de La Costa FM para participar del programa El diálogo de hoy. Allí hizo referencia a los problemas que se han ido generando por ampliarse la cantidad de personas subsidiodependientes y por lo poco que se valora a la empresa privada que debe subsistir sin colaboración del Estado. “Nosotros estamos sentados acá, con luz, gas y electricidad de una empresa que tiene que pagarla todos los meses. Vos ocupas un cargo público, sea cual sea, y te vas a sentar en un despacho, con Internet, teléfono, calefacción y no vas a tener que pagar nada de todo eso. Además de eso, vas a tener la plata a fin de mes asegurada, lo que en la empresa no pasa. Por eso es entendible cuando la gente se enoja y es exigente con la persona que está en el Estado”, manifestó Florentín, que además señaló que por eso también hay que ser responsable cuando se está en ese lugar. “Ahora está muy de moda hablar de los planeros, pero no se habla de los planeros VIP, que son los trabajan para el Estado, con muy buenos sueldos”, continuó. “Está muy bien que tratemos de ayudar al que no ha estado beneficiado, pero lo más grave es que se haya perdido la cultura del trabajo, del esfuerzo y de querer crecer por sus propios medios”, dijo Florentín, que contó que viene de una familia en la que su padre repartía leche con un carro y su madre trabajaba en una fábrica, sin recibir ningún subsidio del Estado. “El peor pecado es sentirse cómodo, conformarse, así sea ganando $20.000. No puede funcionar un país donde tengamos millones de personas que se conforman, sin ganas de querer crecer. Hay que tener vocación de querer ser algo”, expresó el abogado, y dijo que “el igualador de la sociedad es la educación”. Contó también que estuvo hablando con un sancayetanense que hace perforaciones y que está teniendo mucho trabajo en Claromecó, porque está creciendo intensamente por ser “un lugar en el que no es tabú tener un terreno frente al mar”. “A uno le duele mucho que Necochea haya caído tanto, pero en los años 80, cuando éramos la segunda ciudad turística de la provincia, aparecían pequeños balnearios en el norte a los que no le dimos importancia. En una década nos arrasaron y me temo que en una década nos va a arrasar la zona sur”, señaló, apuntando la responsabilidad a los grupos ambientalistas a los que culpó de no preocuparse por la contaminación del basural a cielo abierto o temas más graves.///