“Madres y padres preocupados nos piden que les demos libros a sus hijos para trabajar”

Dijo Sebastián Albizuri, uno de los responsables de le Biblioteca Ferreyra. Perfil y gustos del lector local. Una colección de 50.000 ejemplares “De nuestros socios quienes más leen son mujeres jubiladas, que llevan novelas históricas o románticas” describió Sebastián Albizuri, uno de los encargados de la Biblioteca Popular “Andrés Ferreyra”, acerca del perfil del lector local que acude a dicha casa cultural. En el marco de una entrevista en el programa “…Y ahora qué?” que se emite los viernes de 11 a 12.30 por el dial 97.7, de FM La Costa, el profesional acotó que “por el lado de los lectores varones, que felizmente son muchos, se inclinan al género policial o de misterio, con autores como Katzenbach y otros exponentes de la Argentina, como Claudia Piñeiro”. En cuanto a los autores más requeridos en la actualidad, el bibliotecario mencionó a “Florencia Bonelli, Isabel Allende, la autora marplatense Gabriela Exilart, a quien hace poco trajimos a disertar, y entre los extranjeros Lucinda Riley con su exitosa zaga “Las siete hermanas”. Papel vs. tecnología La aparición de la tecnología ha variado la costumbre de asistencia a la biblioteca de alumnos que iban a hacer las tareas o estudiar. Si bien admitió este cambio, “porque la información circula en las redes”, Sebastián afirmó que “la sala de lectura es amplia y bella y seguimos viendo a grupos de chicos que van a hacer trabajos e incluso a filmar videos. A ello se suman estudiantes terciarios que acuden a la biblioteca buscando tranquilidad”. Luego sorprendió al indicar que “cada vez llegan más madres o padres que nos piden que les demos libros a sus hijos, preocupados porque solo trabajan con el celular. Para que tengan una doble consulta y no se aten tanto al teléfono…” Sobre la repercusión del libro digital, modo en el cual la Biblioteca tiene un catálogo de 30 obras, el bibliotecario apuntó que “durante la pandemia tuvo su auge mayor y ahora se ha vuelto mucho al libro papel, como que hay necesidad de la gente del contacto con lo que lee y prefiere alejarse de tanta virtualidad que la rodea”. Unos 50.000 ejemplares Respecto a la colección de libros disponibles en la entidad de calle 54, entre 61 y 63, Albizuri explicó que “hace un tiempo se hizo un expurgo y hoy hay en existencia unas 50.000 obras literarias”, mientras que sobre las obras más antiguas de esa colección reveló que “estamos armando un espacio de biblioteca histórica, donde dispondremos de esos libros, entre ellos varios que datan de principios del siglo 20, es decir de la etapa de la inauguración de la entidad, en 1907”. En cuanto al expurgo, que es el habitual proceso que permite seleccionar y eliminar documentos que habiendo perdido sus otros valores, no tienen, ni se prevé que tengan, valor histórico, Albizuri comentó que “la pandemia produjo una parálisis, que sirvió para ordenar la colección y descartar obras desactualizadas”. Sobre el destino de los libros retirados de la colección de la “Andrés Ferreyra” afirmó que “en el caso de enciclopedias antiguas que van quedaron desactualizadas por la evolución del tiempo, que ni siquiera tienen valor histórico generalmente van a descarte, mientras que el resto de los libros se donan o van a la llamada suelta, que repetiremos en breve. La misma consiste en poner en una mesa en el hall de nuestra sede libros, que la gente puede llevar a cambio de una donación voluntaria de dinero para la Biblioteca”. En cuanto al proceso de incorporación de libros, Sebastián comenzó diciendo que “la nuestra es como toda biblioteca un ente autónomo, y se mantiene con las cuotas de los socios (1.100), principalmente y tenemos subsidios municipales, provinciales y nacionales, lo que nos permite mantenernos a flote, aunque siempre se necesita más”. Luego añadió que “la gran compra anual la hacemos en la Feria del Libro, que es una adquisición subsidiada por la Conabip que es un ente nacional que nuclea a las bibliotecas populares y donde podemos comprar con un 50% descuento. Siempre escuchamos la demanda de nuestros socios y compramos libros que estén de moda, novedades y algunos clásicos que se han roto por el uso y hay que reponer, En mayo es la próxima y ahí estaremos presentes…” Albizuri, quien también es profesor de literatura se desempeña en la Biblioteca desde 2021, cuando regresó a la ciudad luego de vivir casi dos décadas afuera.///