LLugdar: “Malvinas me marcó para toda la vida, no  hay día que no me acuerde”

El actual juez de Garantías y un relato intimista a 41 años del conflicto bélico, que lo tuvo como combatiente. El alto costo de salir adelante “Yo fui una persona antes de ir a la guerra y otra al regresar, Malvinas me marcó para toda la vida y no hay día que no piense en eso….” resumió el actual juez de Garantías, Guillermo Llugdar, quien en 1982 fue uno de los argentinos que fue a combatir a las islas del sur con Inglaterra. En un diálogo intimista, donde no faltaron los tonos emotivos, en el marco del programa radial “…Y ahora qué?”, que se emite por La Costa FM, 97.9, el hoy funcionario judicial contó que “ a pesar que pasó tanto tiempo, los meses de abril, mayo y junio siempre motivan que cada día piense más en Malvinas, vivo pendiente de lo que fue aquello y todos los que estuvimos lo sentimos igual. Me aparecen motivos de angustia, vivo frente al mar y a veces sentado mirándolo me surge una tristeza atroz y ganas de llorar. Todo a pesar que hago una vida”. Nacido en 1955 Santiago del Estero, con unos años de su niñez residiendo en Honduras por la labor diplomática de su padre en carácter de embajador, al volver al país Guillermo junto a su familia se radicó en 1964 en Mar de Plata, donde cursó parte de sus estudios primarios y la totalidad de la secundaria y la universidad. En 1985 vino a vivir a Necochea, donde desde  1999 está a cargo del Juzgado de Garantías. A sus 26 años decidió hacer una pausa en la carrera antes de recibirse y cumplir con el servicio militar obligatorio para el que había pedido prórroga. Jamás hubiese pensado que esa decisión lo derivaría a una guerra con una potencia extranjera. El GADA 601 de  la ciudad balnearia fue su destino. “La mía, por la edad que tenía, significó una vivencia totalmente distinta. Ya ingresar a la “colimba” a los 26 años me conllevó pasarla muy mal los primeros días, porque tenía que compartir con chicos de 18 años, con otra mentalidad y hasta los suboficiales eran de mi edad o menores y me tenían a los saltos por ser más grande. Me pregunté más de una vez ¿qué hago acá, en este manicomio?”, recuerdó. Sobre la llegada de la guerra a su vida dijo que “yo había ingresado al servicio militar el 8 de marzo y al mes siguiente estaba en Malvinas para combatir. Cuando partimos solo nos dijeron íbamos al Sur, y en lo personal empecé a sospechar que era a Malvinas, cosa que ocurrió… Y ahí mi principal objetivo pasó a ser volver con vida”. En las islas le tocó integrar la batería comando del GADA, que fue un objetivo a aniquilar por los ingleses, ya que tenía el radar. “Lo buscaron desde el primer momento para anularlo y pese a que tuvimos que cambiar de lugar por un bombardeo cercano, por fortuna no lograron su objetivo”, puntualizó. Un regreso a escondidas Bajo ese sometimiento de bombardeos continuos Llugdar permaneció “casi 70 días, y volví en el último barco que trajo prisioneros al país. Nos trajeron ocultos y en mi caso me llevaron a la escuela de suboficiales Cabral. Nos tuvieron tres días dándonos de comer para que engordáramos y en lo personal me los pasé lavándome. Fue muy triste ese momento…” “Yo estaba muy enojado con la gente, no entendía que nos ignoraran, los insultaba por el dolor que me causaba. Durante 10 años no hablamos de Malvinas los que estuvimos allá; muchos se suicidaron y ya casi son más que los muertos en combate, que a mi entender son más que los declarados”, sostuvo. “Mi esposa me salvó” Tras aquellos meses trágicos Guillermo, que pese a su pena y tristeza no aceptó hacer terapia psicológica, se enfrentó a otro enemigo: cómo hacer para volver a reinsertarse en su vida de antes y retomar la carrera de abogacía. “Mi esposa, que era mi novia al momento de irme a Malvinas, fue mi mayor sostén en ese oscuro momento. Un día me dijo: Guillermo es momento que tomes una decisión, o seguís como estás, volcado al alcohol y el cigarrillo o salís adelante. Fue como un click para mí y pude recibirme”. “No olvidar” En el final Llugdar brindó un mensaje en este 41 aniversario de la Gesta de Malvinas, al decir que “Malvinas forma parte de nuestro territorio y nos la siguen robando; a otra guerra no podemos ir porque no somos una potencia, pero en algún momento un gobierno serio debe recuperarlas por la vía diplomática. Pero por sobre todo les pido a todos que no se olviden de los que dejaron su vida en las islas”.///