El abogado argentino que tenía insomnio y creó su propio gin en su sótano: ya es el preferido en Inglaterra

Alma Gin es un gin nacido en plena cuarentena cuando Fernando Cao, abogado fanático de la bebida, se decidió a incursionar en el mundo de los destilados desde el propio sótano de su casa cuando, por la noche, el insomnio no lo dejaba dormir.

 

El gin está viviendo un momento de expansión, tanto en el mundo como en la Argentina, donde cada vez son más los fanáticos de la bebida que se sirve con tónica y una de las favoritas hasta del propio Winston Churchill, que una vez dijo: “El gin-tonic ha salvado más vidas y cabezas inglesas que todos los médicos del Imperio”.

Por estos pagos, la categoría sigue creciendo y en las cartas de los bares ya se ofrecen variedades con distintos sabores, mientras que, con la cuarentena, también creció el consumo en casa por ser un trago muy sencillo de preparar.

Pero no solo los importados copan las góndolas. Hoy existe una sólida variedad de destilados nacionales que compiten en calidad con las firmas internacionales.

Un caso ejemplo es el de Alma Gin, un gin nacido en plena cuarentena cuando Fernando Cao, abogado fanático de la bebida, se decidió a incursionar en el mundo de los destilados desde el propio sótano de su casa cuando, por la noche, el insomnio no lo dejaba dormir.

Hoy, este Alma Gin, nacido en Pilar, ya obtuvo medalla de oro sobresaliente en la International Wines & Spirits Competition (IWSC) de Londres, competencia internacional donde las bebidas se someten a evaluación de 250 expertos.

En una entrevista que dio a Clarín, Cao contó que siempre fue amante de los destilados, y que cada vez que viajaba al exterior aprovechaba para traer bebidas importadas ya que era algo que disfrutaba, pero nunca se le cruzó que podía ser un pasatiempo.

La cuarentena y el aislamiento lo empujaron a capacitarse, asistir a charlas y equiparse para empezar. “Con el tiempo libre que tenía y al cual yo podía dedicarme de lleno por aquel entonces, comencé a probar diferentes mezclas. Me levantaba e iba directo al sótano de mi casa y trataba de hacer tres o cuatro pruebas por día hasta que finalmente encontré el perfil que estaba buscando”, dijo a ese medio y contó que, entonces, empezó comprando unas botellitas, haciendo cata a ciegas y probando el producto de diferentes maneras para ver si realmente era lo que quería.

Hoy, con la firma ya en el mercado, ofrecen dos versiones distintas. Una primera versión que es un London Dry Contemporáneo con 16 botánicos, de perfil cítrico, cuerpo suave y sedoso al paladar, con buena aromatización entre el alcohol y los botánicos, predominando en el olfato un aroma dulce.

Y una segunda versión, un Blue Gin que cuenta también con 16 botánicos, y que luego de la destilación se lo infusiona con una maceración de hierbas de té azul y arándanos que contribuyen a una suave tonalidad azulada. Entre sus botánicos también hay flores de jazmín, flor de azahar y piel de pomelo, lo que le otorga un perfil dulce y floral. Ambos productos se elaboran en alambiques nacionales.

Los resultados del concurso que significó un punto de quiebre para el emprendedor definen a Alma Gin como “una ginebra con textura suave como seda de paladar y una nota dulce persistente”.

“El 28 de junio recibí un mail donde me informaban que la calificación era 98/100 la cual me adjudicaba la medalla de oro sobresaliente. Entré en un estado de shock y me bloqueé porque no podía creer lo que estaba leyendo”, confesó a Clarín el emprendedor.

En diez días lanzarán una nueva edición ya que se habían anticipado ante la posibilidad de ganar una medalla en el torneo internacional. “Son botellas pintadas con logos serifados que rompen con lo tradicional de la marca. La idea es armar una caja con una botella y una copa“, explica Fernando.

A mediano plazo, el emprendedor quiere contar con una tercera versión del producto, y a largo plazo poder incursionar en la elaboración de whisky. El ideal y sueño de cualquier destilador es poder exportar su producto, pero por ahora tiempo al tiempo.