“Cada vez que el estado ataca a un privado, genera más pobreza”

Gabriel Vázquez en el programa El diálogo de hoy

 

“Hoy el daño que hace un funcionario público es gratis, no tiene ningún tipo de sanción. La única sanción para el político es que después no lo voten. Deberían responder con su patrimonio”, afirmó el empresario Gabriel Vázquez en El diálogo de hoy.

En una extensa entrevista en el programa que se emite de lunes a viernes, de 9 a 11, habló sobre las enormes trabas burocráticas a la actividad privada, los desalentadores costos impositivos y cómo todo ello repercute en el crecimiento de la pobreza.

“Hoy el enemigo es el estado. Porque vienen por vos. Ese parece el leitmotiv por el que funcionan”, señaló Vazquez, vinculado a la actividad hotelera y la construcción.

Indicó que esta situación de presión burocrática se parece afectar especialmente a la ciudad, cuyo gasto público sigue creciendo exponencialmente.

“En la época del primer intendente de la ciudad tras la dictadura militar el municipio tenía 800 empleados y 19 funcionarios políticos. Hoy no sabemos cuántos empleados tiene la comuna y hay más de 60 funcionarios políticos”, afirmó.

“La diferencia es que no se hace más asfalto, no hay barredoras y se festeja cuando se hace una cuadra de cordón cuneta”, opinó.

Comentó que para sostener esta estructura las cargas impositivas sobre el sector han seguido creciendo y en algunos casos ahogando a las empresas. “Y esto genera más pobreza”.

“Porque cada vez que el estado ataca al privado, genera más pobreza”, dijo Vázquez, que debido a los costos impositivos este año decidió cerrar el hotel que su familia explotó durante años frente al mar.

“Aquí se considera que un establecimiento hotelero es una mansión, porque se cobran impuestos por la cantidad de habitaciones y baños que tiene una construcción. Eso hace que los impuestos que deben pagar los hoteleros sean enormes”, dijo Vázquez.

Explicó que hace varias décadas el gobierno provincial entendió esta problemática y modificó el cobro de los impuestos, pero esto no ocurrió en la ciudad, lo que se traduce en que cada vez haya menos hoteles en la ciudad.

“Hoy no sólo tenés que cerrar el hotel, además debés demolerlo para no tener que seguir pagando impuestos”, dijo Vázquez, que ve la posibilidad de convertir el espacio que ocupa su establecimiento en un estacionamiento.

Y respecto a las demoliciones y la construcción, Vázquez también se refirió a las gestiones que está realizando la cámara agrupa a los constructores a fin de lograr la derogación de los derechos que se deben pagar por ambas actividades.

“Hoy los derechos de construcción y los de demolición tienen un costo impositivo de entre 700.000 y 1.000.000 de pesos. Esto los concejales no lo sabían”, afirmó.

Esto se traduce en que el costo de la construcción en Necochea sea un 30% más alto que en otros distritos de la región.

Precisó que se intensificaron las gestiones porque se pretende lograr la derogación de estos cánones a fin de obtener una importante cantidad de contratos para la ciudad. “Tenemos una ventana de 49 días para lograrlo, lo puede significar la realización o no de obras por $1.500.000.000”, afirmó.///