La obra en edificio céntrico “va a revalorizar” la calle 64

Los ingenieros Gustavo Galván y Néstor Diez en El diálogo de hoy

 

“Esta obra va a revalorizar la cuadra de 64 entre 57 y 59”, señalaron los ingenieros Gustavo Galván y Néstor Diez, al referirse en el programa El diálogo de hoy a las refacciones y remodelación del viejo edificio del Cine Gran Sud.

La obra que comenzó hace unos días en pleno centro apunta en una primera etapa a restaurar el frente y quitar cualquier elemento que signifique un peligro para los transeúntes.

El objetivo final, explicaron Diez y Galván es convertir el viejo edificio en un local comercial de grandes dimensiones.

Los ingenieros explicaron que por el momento el propietario del edificio sólo ha confirmado la primera etapa, que consiste en cercar el edificio, crear una pasarela peatonal y restaurar el frente.

“La segunda etapa no ha sido confirmada porque consiste en techar y en este momento la única fábrica de chapas del país está cerrada por la pandemia”, dijo Galván. Indicó que la situación se agrava porque la única fábrica de chapas de fibrocemento cerró definitivamente en este período.

No obstante, explicó Diez, esta semana se avanzó en “la vereda y sobre la vía pública y se cortó el alero, que era un peligro para los transeúntes”.

Diez indicó que se continuará con el escarificado del frente para revocar el frente y luego poder pintar.

El objetivo, en esta primera etapa, afirmó Galván, es “darle color al frente” y para ello no sólo se pintará, también se va a cambiar la carpintería del frente y los cristales.

Para ello, precisó, se colocará carpintería estructural y una de las opciones es montar los cristales del frente mediante el sistema Spider.

Los ingenieros indicaron que el objetivo del propietario del edificio es restaurarlo para convertirlo en un local comercial de grandes dimensiones.

“En el centro hay una sobreoferta de locales pequeños, pero no hay locales grandes”, dijo Galván.

En un principio, el objetivo de la restauración es respetar las características del edificio, incluidas las pendientes de lo que eran las plateas del cine y también el pullman.

En total se trata de una planta de 1000 metros cuadrados, más 500 del pullman que quedarían en la mismas condiciones que se encontraba el edificio luego de que dejara de ser sala cinematográfica y se convirtiera en una sala de juegos.

No obstante, aún conserva muchos de los elementos históricos del cine, como las letras de los carteles en un sótano existente debajo del escenario y la caldera.

La idea es avanzar en la refacción total del edificio, pero por el momento los plazos son inciertos. Esta primera etapa se terminaría en unas semanas, pero por la falta de materiales no se descarta que la segunda recién pueda realizarse el año próximo.

“La segunda etapa implicaría techar para poder comenzar a trabajar adentro”, dijo Galván.

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