Coronavirus: anunciaron cierre casi total en el AMBA para frenar la curva de contagios

El Presidente Alberto Fernández aseguró que “vamos a volver a cerrar el AMBA para que la circulación caiga rápidamente”. Lo acompañaron Kicillof y Rodríguez Larreta.

La nueva etapa de la cuarentena, que seguirá como está en el interior bonaerense y caso en la totalidad del resto del país, pero será mucho más restrictiva en el Área Metropolitana de Buenos Aires, donde entre el lunes y el miércoles se revertirá la flexibilización para avanzar hacia un cierre casi total, con una reducción de la movilidad de las personas de la que solo quedarán excluidos los trabajadores y los comercios esenciales.

Los detalles de la nueva fase, que esta vez no lleva nombre, fueron dados por el presidente Alberto Fernández, el gobernador Axel Kicillof y jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta. “Vemos que el epicentro está en el AMBA” y ese territorio –además de un sector de Chaco- está “contagiando al resto del país”, explicó Fernández. Por eso, dijo: “tenemos que aislar de algún modo el AMBA del resto del país porque el resto del país no está teniendo los problemas del AMBA”.

El cierre se operará en dos etapas: ambas finalizan el 17 de julio, pero la primera comenzará el lunes, cuando el transporte público en la Capital y el Conurbano quedará restringido exclusivamente a los trabajadores esenciales. Pero con una salvedad importante: hasta ahora, la lista de esos trabajadores comprendía más de 50 rubros, que ahora han sido reducidos solo a 24, por lo que la cantidad de personas que podrá circular será mucho menor.

Pero ese esquema se profundizará desde miércoles, cuando se profundice el apagón: desde las cero de ese día solo se podrá salir para buscar las provisiones que hacen falta para la vida cotidiana. Los trabajadores esenciales, además, deberán renovar sus permisos. También volverán a cerrar la mayo0ría de los comercios que no sean esenciales y se habían ido abriendo en estas últimas semanas: solo funcionarán los vinculados a salud, seguridad, alimentación –incluidos deliberys y take away- ferreterías, veterinarias y venta de garrafas.

A eso hay que sumar el fin de la autorización para hacer ejercicio nocturno en la Ciudad –los ya famosos runners, que ganaron masivamente los parques, plazas y circuitos aeróbicos cuando se los habilitó a retomar la actividad-, una medida que se debatió hasta último momento. En ambos distritos, además, los bancos podrán volver a abrir normalmente, y además seguirán las salidas de esparcimiento para los chicos: los fines de semana en la CABA y para acompañar a los padres a realizar mandados en el Conurbano.

Desde el lunes mismo, aumentarán muchísimo los controles de la policía para evitar la flexibilización en los hechos. También, que los permisos especiales –para ir al médico o a asistir a un familiar- durarán 24 y no 48 horas, como ahora. El empleo público se va a frenar en los estados nacional, provincial y municipal, y se va a invitar a los poderes judicial y legislativo a que hacen lo mismo. “Si frenamos la asistencia de los trabajadores de la administración a su lugar de trabajo vamos a colaborar con la menor circulación”, dijo Fernández.

Respecto de las industrias, funcionarán las vinculadas a actividades esenciales, las que están exclusivamente en parques industriales y las que exigen procesos continuos, que son aquellas que si se detienen se frustra la producción en el futuro. También, las que producen con fines de exportación. En todos los casos, deberán tener protocolos especiales y garantizar el traslado por medios propios de sus trabajadores.

Todo ese esquema se aplicará a los distritos del AMBA, al Ciudad Autónoma más 35 distritos del conurbano que lo rodean, ya que en este caso fueron excluidos Brandsen, Campana, Cañuelas, Exaltación de la Cruz y Zárate. En el interior, la dinámica sigue igual, con distritos en fase 4 si tuvieron casos autóctonos y en cinco, con máxima apertura, si no.

 

“Hay que vivir”

En varios pasajes de sus alocuciones –el mensaje conjunto fue gravado antes de ser emitido y no hubo preguntas de periodistas- Fernández, Kicillof y Larreta consideraron exitoso el aislamiento social preventivo y obligatorio tal como se aplicó hasta ahora, básicamente por los contagios que evitó y las vidas que salvó, al permitir adecuar los sistemas de salud. También hicieron énfasis en la angustia que causa el aislamiento, y dijeron comprender los efectos económicos perjudiciales.

Pero Fernández ensayó el argumento general para responder a esas objeciones. “No saben cuánto valoro la libertad. Pero para ser libres hay que vivir. Cuidemos la vida, esto es lo que debemos hacer ahora”, dijo el Presidenta. Y recurrió a un cuadro estadístico para sostener la utilidad del ASPO, que compara a Argentina, que con 1.150 fallecidos tuvo una caída del PBI del 9,9%, mientras que países como Italia, con 34.6778 muertos, registró una merma económica del 12,8%, México, que tuvo fallecidos 24,336 y 10.5% de recorte del PBI.

“Si hubiéramos seguido el camino de Brasil o Chile, aunque las comparaciones sean odiosas, hoy en Argentina tendríamos entre 250.000 y 600.000 contagios”, señaló Kicillof. “Tenemos que vaciar las calles, volver a quedarnos en casa” agregó. Fernández también había mostrado un cuadro que comparó los resultados del modelo de ASPO temprano y estricto con el de otros países de la región, más laxos y con malos resultados, pero excluyó por ejemplo a Uruguay, al que fue bien.

“En los últimos 20 días en AMBA los casos aumentaron 147%” y “los fallecidos un 95%”, dijo el presidente por su parte. “Alberto Fernández nunca se enamoró de la cuarentena. Es el único remedio que conocemos, de lo que estamos enamorados es de la vida y por eso la cuidamos tanto y por eso nos pesa tanto ese número trágico de mil personas que dejaron de estar entre nosotros”, resumió Fernández.

Los plazos

“Que no nos confundan, somos un gran país, una gran sociedad, no bajemos los brazos ahora, hicimos tanto esfuerzo, otro esfuerzo vale la pena”, pidió Fernández, pero sin asegurar, como se especuló antes de los anuncios, que este sea el “último esfuerzo”, es decir si desde el 17 de julio se podrá o no avanzar en una flexibilización. Larreta había advertido lo mismo, al justificar el endurecimiento: “en la mayoría de los casos” después de una aislamiento estricto la curva se aplana, dijo.

Kicillof, por su parte, advirtió que los resultados pueden tardar algunos días en llegar, debido a las particularidades del contagio del virus SARS-COV-2, que puede infectar un organismo sin que se prodúzcanlos síntomas característicos del Covid-19 hasta 3 o 4 días después. “Los efectos de un aislamiento más fuerte se van a observar en 10, 15 días, no antes”, dijo el gobernador respecto del aplanamiento de la curva de contagios. (DIB) AL

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *